Las muertes diarias por coronavirus siguen aumentando en España y la pandemia se acelera en EEUU
AFP. Los muertos por coronavirus aumentaron en España el martes, cuando se registraron 849 fallecidos, el balance diario más alto desde el inicio de la epidemia, que se acelera peligrosamente en Estados Unidos, mientras casi la mitad de la población mundial sigue confinada, asustada y ve llegar una recesión sin precedentes.
La enfermedad COVID-19, que suma casi 37.000 muertos en el mundo y unos 760.000 contagiados en 184 países, provocó 11.000 decesos en Italia y 8.189 en España. En Estados Unidos y Francia, los muertos ya superan los 3.000 decesos, un umbral al que también se acerca Irán.
España, que ha instaurado uno de los confinamientos más estrictos de Europa, paralizando todas las actividades económicas no esenciales y prohibiendo hasta los funerales, como ya había hecho Italia, volvió a batir un triste récord de víctimas el martes.
En términos porcentuales, el crecimiento de la mortalidad mantiene sin embargo su paulatina desaceleración pasando del +12,4 al +11,6% diario, pero el volumen de contagios repunta por primera vez en seis días del +8,1 al +10,8%.
«La tendencia general se mantiene», dijo la doctora María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias. Los pacientes recuperados también aumentan de 16.780 a 19.259, según las cifras del ministerio de Sanidad.
Los hospitales españoles, sobre todo en Madrid y Cataluña (noreste), están desbordados. «Empieza a escasear medicación», por ejemplo medicamentos para sedar, explica a la AFP Nuria Martínez, doctora de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Estamos empezando a restringir el acceso» a la UCI. «A los mayores de 80 años no los ingresamos en la UCI», lamentó.
– Un minuto de silencio en Italia –
La misma desaceleración porcentual se observa en Italia, que registra 101.739 casos y comienza a ver una pequeñísima luz al final del túnel, en medio de graves dificultades por la saturación de sus hospitales.
Pese a que el país espera alcanzar el pico de la pandemia en siete o 10 días según sus autoridades de salud, prolongará el confinamiento de sus 60 millones de habitantes al menos hasta el 12 de abril.
«Las medidas están dando resultados», reconoció Silvio Brusaferro, director del Instituto Superior de Salud (ISS) de Italia, donde este martes se guardó un minuto de silencio en memoria de sus víctimas.
En Estados Unidos, un navío hospital de 1.000 camas llegó a Nueva York, epicentro de la epidemia en el país, para dar un respiro a los congestionados hospitales de la ciudad, mientras se instalan centros provisorios de atención médica en un centro de convenciones o en el Central Park.
La falta de camas de reanimación y equipos para el exhausto personal sanitario es grave en todo el mundo, incluso en los países más industrializados.
«Si hay una gran afluencia y solo tienes un número limitado de respiradores, no puedes ventilar a todos. Y a partir de ahí tienes que elegir», teme Shamit Patel, médico de 46 años, de Nueva York.
Estados Unidos es el país del mundo con mayor número de casos confirmados (163.429) de coronavirus. El presidente Donald Trump ha sido criticado por su respuesta inicialmente lenta a la propagación del virus.
Frente a la pandemia, la ONU e incluso el Papa Francisco piden cooperación, treguas y solidaridad. Este martes, Europa anunció que entregó material médico a Irán, con casi 3.000 muertos por coronavirus, usando un mecanismo de trueque que elude las sanciones de Estados Unidos.
– «Hijos que alimentar» –
Más de 3.600 millones de personas en todo el mundo, es decir un 46,5% de la población del planeta, están confinadas, por obligación o por decisión propia, según un recuento de AFP.
La mayoría debe cumplir un régimen de confinamiento obligatorio, como en España, India, Reino Unido, Francia, Italia o muchos Estados de Estados Unidos. Los demás están sometidos a toques de queda, viven en ciudades en cuarentena o son llamados a confinarse, pero sin medidas coercitivas.
No obstante, el confinamiento es difícil de cumplir en numerosos países, en especial en África y América Latina, donde millones de personas viven gracias a una economía sumergida y habitan en lugares superpoblados, a veces con escasas condiciones de higiene.
En América Latina, donde se han registrado 348 muertes y casi 15.000 infectados, varios países anunciaron el prolongamiento de las medidas, en un intento de evitar que la curva de la epidemia se dispare y colapse sus sistemas sanitarios.
Ante el aumento en el número de casos en el país, que alcanzan 1.094 contagios y 28 fallecimientos, México finalmente declaró el lunes una emergencia sanitaria y urgió a sus 120 millones de habitantes a acatar las disposiciones de autoridades para disminuir la velocidad de propagación del COVID-19.
Otro gobierno que se ha resistido a las medidas de confinamiento es Brasil, con 159 muertos y 4579 casos confirmados. En Panamá, el gobierno endureció sus medidas de cuarentena el lunes: para reducir a la mitad el número de personas en la calle, decidió que los hombres y las mujeres solo podían turnarse para abandonar sus hogares en diferentes días de la semana.
Rusia extendió el martes las medidas de confinamiento a docenas de regiones y previó severas sanciones para quien viole estas restricciones.
En India, las autoridades están tratando de detener el éxodo de cientos de miles de obreros que regresan a pie a sus aldeas tras haber perdido sus trabajos por el confinamiento.
«¡No nos importa este virus, tenemos hijos y nietos que alimentar!», decía, indignada, una anciana que hacía cola para obtener asistencia social en un pueblo de Port Elizabeth (Sudáfrica).
– Recesión económica –
Estimuladas por las ganancias de la víspera y por los esfuerzos mundiales para paliar la recesión económica, las principales bolsas europeas abrieron este martes en alza, de entre 1 a 1,5%.
Pero el panorama es sombrío. Los ministros de Finanzas y titulares de los bancos centrales de los países del G20 tendrán este martes una segunda ronda de conversaciones virtuales, tras prometer la semana pasada un «frente unido» en la lucha contra la pandemia, y una inyección de cinco billones de dólares en la economía global para evitar los pronósticos de una profunda recesión.
El Banco Mundial presentó un duro porvenir para China: mientras en enero pronosticaba un crecimiento de 5,9% para este año, ahora los sitúa en 0,1% en la peor de las hipótesis, a medida que se profundiza el impacto del coronavirus.
La brusca desaceleración económica en el gigante asiático influiría en la región y podría arrastrar a 11 millones de personas a la pobreza en Asia, advirtió el Banco Mundial.