A favor de un aumento salarial justo: La propuesta del movimiento sindical es la opción más viable

Por Edwin DeLaCruz
En el marco de las discusiones en el Comité Nacional de Salarios, el movimiento sindical ha tomado una posición clara y contundente: un aumento salarial por debajo del 20% es inaceptable. Esta postura, defendida por el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, en representación de Jacobo Ramos y Pepe Abreu de la CNTD y CASC, respectivamente dijo que no solo refleja las necesidades urgentes de los trabajadores, sino que también se alinea con la propuesta del presidente Luis Abinader, quien ha reiterado que el incremento no debe ser menor al 20%. Frente a la oferta de los empresarios, que plantean un aumento de apenas el 10%, es evidente que la propuesta sindical es la más justa y equilibrada.
Los trabajadores han sido uno de los sectores más golpeados en los últimos años, enfrentando el aumento del costo de vida, la inflación y las secuelas económicas de la pandemia. Un incremento salarial del 10%, como proponen los empresarios, no solo es insuficiente, sino que resulta irrisorio ante las demandas reales de los empleados. Pepe Abreu lo ha dejado claro: los trabajadores no aceptarán un aumento que no compense de manera significativa sus necesidades económicas. Y tiene razón. Un aumento del 10% apenas cubriría una fracción mínima de los gastos básicos, dejando a las familias en una situación de precariedad.
Por otro lado, la propuesta del movimiento sindical de un 30% de aumento, aunque ambiciosa, es una posición de negociación que busca equilibrar las demandas de los trabajadores con la realidad económica del país. Abreu ha señalado que, al someter las propuestas a votación, es probable que se alcance un aumento promedio entre el 20% y el 25%, lo cual sería un resultado justo y razonable. Esta cifra no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también contribuiría a reactivar la economía, al aumentar el poder adquisitivo de las familias y, por ende, el consumo interno.
Es importante destacar que el presidente Abinader ha respaldado la idea de que el aumento no sea menor al 20%, lo cual refuerza la posición del movimiento sindical. Esto demuestra que existe un consenso entre el gobierno y los trabajadores sobre la necesidad de un incremento significativo. Los empresarios, por su parte, parecen desconectar de esta realidad, insistiendo en una propuesta que no responde a las necesidades actuales de la población. Como bien ha señalado Abreu, su oferta ni siquiera merece ser considerada en la mesa de negociación, pues resulta inaceptable desde todo punto de vista.
Además, es fundamental recordar que un aumento salarial justo no es solo una cuestión de derechos laborales, sino también de justicia social. Los trabajadores son el motor de la economía y merecen un trato digno que les permita vivir con decencia y seguridad. Un aumento del 20% o más no es un lujo, sino una necesidad básica en un contexto donde los precios de los alimentos, el transporte y los servicios básicos no dejan de subir.
En conclusión, la propuesta del movimiento sindical es la más sensata y justa en este escenario. Un aumento salarial que oscile entre el 20% y el 25% no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también sería un paso hacia una sociedad más equitativa y próspera. Es hora de que los empresarios entiendan que no se puede construir un país sólido sobre la base de salarios insuficientes. El Comité Nacional de Salarios tiene la oportunidad de hacer historia al aprobar un aumento que refleje el valor real del trabajo y la dignidad de quienes lo realizan. Apoyamos la posición del movimiento sindical y esperamos que prevalezca la sensatez y la justicia en esta decisión.